El tenis argentino suma un jugador más en la segunda ronda de París. Esta vez fue el turno de Federico Gómez, que en su primer partido oficial en un Grand Slam se despachó con una tremenda victoria ante el estadounidense Aleksandar Kovacevic, por 4-6, 6-4, 6-4 y 6-1. Nada mal para un pibe que entró al cuadro como lucky loser y aprovechó la oportunidad como si fuese la última.
Fede Gómez, de 28 años y actualmente número 140 del ranking ATP, mostró una actitud tremenda desde el segundo set. A pesar de arrancar algo errático y ceder el primer parcial, fue de menor a mayor: ajustó la devolución, se animó a soltar la derecha y empezó a tomar el control del ritmo. En los últimos dos sets no solo jugó mejor, sino que arrasó física y mentalmente a su rival, que no encontró respuestas ante el tenis agresivo y sólido del argentino.

La victoria es aún más meritoria si se tiene en cuenta que Federico venía de perder en la qualy, pero una baja de último momento le abrió la puerta del cuadro principal. Y como buen batallador del circuito, no dudó en aprovecharla. Ahora se medirá en segunda ronda con el británico Cameron Norrie, que dio el golpe al eliminar a Medvedev en cinco sets. Va a ser un partido durísimo, pero Fede ya demostró que está para grandes cosas.
Pero lo de él no es solo una historia deportiva. Hace unos años, el propio tenista contó que luchó contra una fuerte depresión, que incluso lo hizo pensar en dejar el tenis, sumado a pensamientos suicidas. “Hubo momentos en los que no quería salir de la cama, ni agarrar una raqueta”, reconoció en una publicación vía Instagram. Su regreso a la competencia no sólo fue físico, sino mental, y esta victoria en París es una muestra enorme de resiliencia y coraje.
«Estoy viviendo un sueño. Jugar acá, ganar mi primer partido… no lo puedo creer», dijo Fede en conferencia, con una sonrisa de oreja a oreja.
Con esta victoria, Gómez se suma a los argentinos que siguen en carrera en Roland Garros 2025 y alimenta la ilusión de que haya más de uno metido en la segunda semana.