Luego de una participación discreta en el Mundial de Clubes 2025, el ciclo de Edinson Cavani en Boca parece entrar en una etapa de definiciones. El delantero uruguayo, que llegó como una figura de jerarquía internacional, apenas completó un partido de los tres que disputó el equipo en el certamen, y su rendimiento encendió señales de alarma.
La actuación de Cavani fue uno de los puntos más bajos del equipo. Más allá del aceptable rendimiento colectivo —aunque insuficiente para avanzar de fase—, al Matador se lo vio falto de ritmo, con poca participación y sin precisión frente al arco. Su falta de ritmo y las continuas lesiones generaron interrogantes sobre su estado físico y su adaptación al sistema de juego del nuevo DT «Xeneize«, el cual acostumbra a ser muy sacrificado. Incluso desde los hinchas ya comenzó a crecer un clima de impaciencia hacia el delantero, cuyo aporte todavía no ha estado a la altura de las expectativas.
La dirigencia de Boca, encabezada por Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol, deberá tomar una decisión crucial en las próximas semanas. Fuentes cercanas al club indican que se está realizando una evaluación profunda del rendimiento del jugador, considerando no solo su desempeño deportivo, sino también su liderazgo e impacto en el vestuario. Si bien Riquelme siempre se ha mostrado como un ferviente admirador de Cavani, se especula con varias posibilidades: desde una continuidad con un plan de trabajo específico para mejorar su condición física y su adaptación, hasta una posible salida del club en caso de que no se logre ver una mejora significativa en su rendimiento. La decisión final dependerá de varios factores, incluyendo el análisis del cuerpo técnico y los refuerzos de Boca en el mercado de pases.
Si el Consejo de Fútbol junto a Miguel Ángel Russo deciden apostar por la continuidad de Cavani, se espera un plan de trabajo intensivo para mejorar su condición física. Esto podría implicar una mayor consideración del entrenador multicampeón con el «Xeneize» para con «El Matador«, dándole varios minutos de juego y seguramente desde el arranque. Sin embargo, si se decide por su salida, Boca deberá buscar un reemplazo acorde para cubrir la posición de delantero, o apostar a Milton Giménez y que pueda rotar con Miguel Merentiel. Todo dependerá también del estilo de juego que quiera implementar el flamante director técnico «Xeneize» y los refuerzos que le solicite a la dirigencia.
Esto abriría la puerta a una nueva búsqueda en el mercado de pases de invierno, con la presión añadida de encontrar un jugador que se logre adaptar rápidamente al equipo. La decisión que tome la dirigencia tendrá un impacto considerable en el futuro de Boca, tanto en términos deportivos como económicos. El análisis del costo-beneficio de mantener a Cavani, siendo el jugador mejor pago del plantel, será una pieza fundamental en esta decisión que definirá como se conformará el plantel de cara al segundo semestre del año.
