En una jornada repleta de emociones en los playoffs de la NBA, los New York Knicks dieron la gran sorpresa al imponerse 108-105 en tiempo suplementario ante los Boston Celtics, vigentes campeones, en el primer duelo de la serie de semifinales de la Conferencia Este.

El encuentro disputado en el TD Garden de Boston fue un verdadero espectáculo, con un cierre electrizante en el tiempo reglamentario. Con el marcador igualado en 100, los Knicks tuvieron la última posesión del cuarto período, pero Jalen Brunson —principal referente ofensivo del conjunto neoyorquino— no pudo concretar su intento a falta de apenas medio segundo, lo que llevó el partido al alargue.
En el suplementario, New York se mostró más preciso en los momentos clave, capitalizó los errores de los Celtics y cerró el juego con autoridad, silenciando al público local. Con este resultado, los Knicks recuperaron la ventaja de localía y se ilusionan con avanzar a la final de conferencia.
Jalen Brunson fue el gran protagonista de la noche para los New York Knicks: con 29 puntos en su haber, encabezó la remontada de su equipo, que llegó a estar 20 unidades por debajo en el tanteador y terminó dando vuelta un partido que parecía cuesta arriba.
Los representantes de República Dominicana dejaron su huella en una nueva jornada de playoffs. Con enfoques distintos, Al Horford y Karl-Anthony Towns influyeron en el desarrollo del partido que enfrentó a Boston y New York.
Horford, con una trayectoria consolidada en la liga, ingresó desde el banco y aportó solidez en la contención, destacándose por su lectura del juego y su aporte silencioso pero clave en la retaguardia del conjunto celta. Del otro lado, Towns no logró desplegar su máximo potencial, limitado por acumulación de infracciones personales, aunque logró redondear una planilla destacable en el poco tiempo que permaneció en cancha: registró cifras dobles en anotaciones (14) y rebotes (13), contribuyendo en ambos tableros.
La serie continuará este miércoles con el segundo capítulo, otra vez en el estadio de Boston, donde el equipo local buscará torcer el rumbo tras la caída inicial.