Carlos Alcaraz (2°) arrancó su defensa del título en Wimbledon con un partido que fue bastante más complejo de lo que cualquiera imaginaba. El español necesitó cinco sets y más de cuatro horas para sacarse de encima a un Fabio Fognini (38°) que, a sus 38 años y en uno de sus últimos Wimbledon, le dio pelea de verdad: fue 7-5, 6-7(5), 7-5, 2-6 y 6-1 en la Cancha Central.
El murciano mostró un nivel irregular, sobre todo en los dos primeros parciales. Estuvo por debajo del 60% de primeros servicios, cometió nueve dobles faltas y cedió cinco veces su saque. Además, no pudo imponer del todo su patrón de juego agresivo desde la devolución y terminó arrastrándose en varios intercambios largos ante un Fognini que, sin apurarse, lo desacomodó con variaciones de ritmo, slice y drops.
El partido fue cambiante. Alcaraz se llevó el primer set en el tiebreak, pero en el segundo cometió errores no forzados clave y dejó escapar la chance de cerrar rápido. En el tercero, logró meterse otra vez en partido con una mayor intensidad en los rallies y mejores porcentajes con el drive invertido. Pero Fognini, lejos de rendirse, quebró temprano en el cuarto y forzó un quinto que parecía impensado en la previa.
Ahí sí, el campeón defensor sacó chapa. Ajustó el saque, aceleró con la derecha paralela y dominó claramente el tramo final: se llevó el set 6-1 con autoridad. En total, Alcaraz terminó con 53 tiros ganadores y 45 errores no forzados, un reflejo de lo irregular que fue su rendimiento.
Durante el encuentro hubo una interrupción inesperada: un espectador se descompensó en las tribunas y el partido se frenó unos minutos. Alcaraz se acercó y le ofreció su botella de agua, gesto que fue destacado por todo el estadio. Una muestra más del tipo de deportista que es, incluso en momentos de máxima tensión.
Después del partido, el español elogió a Fognini: «Es un jugador con muchísima calidad, no entiendo por qué este sería su último Wimbledon, podría seguir jugando unos años más», dijo. Y no es para menos: el italiano, a pesar de su edad, sigue demostrando que su talento natural está intacto, aunque ya no tenga la regularidad física para bancarse torneos largos.
Con este triunfo, Alcaraz avanza a segunda ronda, donde enfrentará al local Oliver Tarvet, quien viene de eliminar con autoridad a Leandro Riedi. El español sabe que deberá elevar su nivel si quiere aspirar a defender la corona y conquistar por tercer año consecutivo el césped del All England.