El automovilismo argentino vuelve a festejar: el piloto bonaerense Nicolás Varrone (24 años) fue oficialmente confirmado por la escudería Van Amersfoort Racing para disputar la temporada completa del campeonato FIA Formula 2 Championship 2026.
La noticia, representa un salto tremendo en la carrera de Varrone: hasta ahora se había destacado en competencias de resistencia, donde cosechó títulos importantes, pero faltaba dar ese paso “monoplaza puro” que lo acerque al entorno de la Fórmula 1.
Varrone tiene un currículum muy destacado: campeón del mundo en la clase LMGTE Am del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA en 2023 y ganador de las 24 Horas de Le Mans en esa categoría.

Pero ahora cambia el foco: dejar atrás los prototipos de resistencia y adentrarse de lleno en el mundo de los monoplazas, con toda la exigencia que eso implica —ala aerodinámica más ajustada, mayor relevancia del peso y chasis, gestión precisa de neumáticos y el uso casi constante del DRS y el tráfico aerodinámico que impone la Fórmula 2.
En sus pruebas previas, ya había manejado un coche de F2 durante la jornada de test post-temporada en Abu Dhabi, lo que le dio un anticipo del nivel que se requiere.
La escudería neerlandesa, fundada en 1975, tiene historia formando talentos que luego pasaron a la Fórmula 1, entre ellos nombres como Max Verstappen y Charles Leclerc.
En el comunicado oficial, el team principal, Brad Joyce, destacó la experiencia de Varrone en resistencia y su capacidad técnica: “Su talento y comprensión técnica nos da confianza de que se adaptará rápido al entorno de F2”.

Desde el punto de vista técnico, el pasaje a F2 exige, adaptarse al chasis de Dallara-F2 y al motor Mecachrome turbo de la categoría. Gestionar la aerodinámica, los distintos compuestos de neumáticos (blando/medio/duro) y saber pelear en parrilla cerrada, donde las bandas laterales y los fan-boosts (en otros campeonatos) no existen; aquí la diferencia muchas veces se hace en el steer-in de la curva y el traction-out. Leer el tráfico y las estrategias de paradas: en F2, suelen haber Sprint Races y Feature Races, con reglajes distintos y más exigencia física debido al standing start y las g-forces que impactan más al ir al límite en monoplaza. Acumular puntos de Superlicencia: para aspirar a la Fórmula 1, Varrone debe asegurar resultados consistentes en 2026.
Que un piloto más salga del país rumbo al entorno de la F1 es un gran estímulo. Después de la llegada de Franco Colapinto a la Fórmula 1, Varrone representa una nueva apuesta nacional. Su confirmación en F2 es una señal de que el automovilismo argentino tiene presencia y oportunidades en el exterior.
No es común, ya que muchos pilotos se especializan en una vía u otra. Varrone lo hace al revés: primero la prueba de fuego de la resistencia, y ahora viene por un camino más directo hacia la F1.
Si logra adaptarse en 2026, terminar la temporada con buenos resultados y sumar puntos de superlicencia, Argentina podría tener otro nombre para mirar en la máxima categoría. Y para él, será un año clave: demostrar que no solo corrió bien en resistencia, sino que puede competir al más alto nivel en formato single seater.


