“The Blues” mostraron su jerarquía en Charlotte y, bajo una intensa tormenta eléctrica que obligó a suspender el juego por más de una hora, aplastaron al equipo portugués. Reece James, Christopher Nkunku y Pedro Neto anotaron para Chelsea, mientras que Di María —en su último partido en el Benfica— descontó de penal tras la reanudación.
En quince minutos de la segunda parte el equipo de Inglaterra consiguió un tiro libre desde el vértice izquierdo del área rival. James se paró junto a Pedro Neto, pero finalmente lo ejecutó el lateral que sorprendió a todos, parecía que colocaría un centro al área y al final sacó un derechazo, que se iba cerrando poco a poco, buscando el arco. Trubin había descubierto el primer palo y ahí fue donde ingresó el balón para que el Chelsea comience a ganar el encuentro con un golazo de tiro libre de Reece James.
Posteriormente el conjunto inglés seguía dominando el encuentro, hasta los 85 minutos. En ese momento el Benfica sumó un jugador a su equipo, el clima. Comenzó a divisarse una tormenta en el cielo de Philadelphia y se debió interrumpir el encuentro para aplicar el protocolo de tormenta eléctrica. Primero eran treinta minutos, pero se seguían viendo rayos en lo más alto de la ciudad norteamericana y la suspensión terminó durando cerca de las dos horas.
Pasado ese tiempo, se reanudó el juego y la pelota volvió a rodar. Quedaban cinco por jugar, más lo que adicionara el árbitro. Finalmente, el eslovaco Vincic otorgó seis minutos de adición y en el primero de ellos, el Benfica consiguió un tiro libre a favor. Di María lo ejecutó al segundo palo buscándolo a Otamendi, el central argentino la bajó de cabeza al medio y durante la trayectoria se desvió en la mano de Malo Gusto. El árbitro no lo percibió en el momento, pero fue llamado desde el VAR, chequeó la jugada y cobró penal. Angel Di María tomó la pelota, para darle vida al Benfica, se acercó con su característico trote a saltitos y remató débil, al medio del arco, contra un Robert Sánchez que se había jugado hacia su palo izquierdo. Así, el conjunto portugués forzaba la prórroga.
Apenas comenzado el tiempo extra Colwill subió al área rival buscando un rebote, capturó la pelota y Prestianni fue al piso intentando quitársela. El joven argentino llegó tarde, le cometió infracción al inglés y como ya estaba amonestado recibió la segunda amarilla y se tuvo que ir a las duchas. Benfica quedaba con diez jugadores por el resto del tiempo suplementario.
Ya en el segundo tiempo de la prórroga Palmer condujo el balón en posición de ataque y tocó para Caicedo que le pasaba por la izquierda a toda velocidad. El ecuatoriano ingresó al área con la pelota dominada, remató al arco y Trubin, con algo de fortuna, tapó el tiro, pero dejó la pelota viva dentro del área chica. Allí ingresaba Nkunku, que en primera instancia lo tapó Otamendi, pero el rebote le volvió a quedar y ahí no perdonó. El Chelsea se ponía nuevamente por encima en el marcador.
Luego Caicedo, cruzando la mitad de cancha, jugó un pase al espacio apostando a la velocidad de Pedro Neto. El portugués se fue solo, cara a cara con Trubin, se tomó su tiempo y abrió el pie izquierdo para inflar la red del Bank of America Stadium y ampliar la diferencia a favor del conjunto inglés.
En una de las últimas, con un Benfica descompensado en defensa, Cole Palmer recibió atrás de mitad de cancha, giró, levantó la cabeza y colocó un muy lindo pase entre líneas para que Dewsbury-Hall se vaya cara a cara contra el arco rival. El mediapunta inglés arrancó en velocidad y quedó mano a mano con Trubin para pincharla y sentenciar la goleada de los dirigidos por Enzo Maresca.
Con esta victoria el Chelsea se clasificó a los cuartos de final del Mundial de Clubes y se enfrentará a Palmeiras el próximo 4 de julio en el Lincoln Financial Field de Philadelphia.
