Tom Aspinall y Ciryl Gane protagonizaron un desenlace inesperado en la pelea estelar de UFC 321, luego de que un piquete de ojos accidental obligara a detener la acción en el primer asalto. El combate fue declarado “No Contest” a los 4:35 del round inicial.
La expectativa era alta: Aspinall defendía por primera vez el cinturón de peso pesado tras la salida de Jon Jones, mientras que Gane buscaba redimirse después de sus anteriores derrotas en peleas titulares. Durante los primeros intercambios, el francés se mostró más preciso, conectando combinaciones limpias y lastimando levemente al campeón.
Cuando Aspinall intentó acortar la distancia, Gane extendió la mano izquierda y sus dedos impactaron directamente en los ojos del británico. El árbitro detuvo la pelea de inmediato y el médico determinó que el campeón no podía continuar, lo que llevó a la decisión sin resultado. El público reaccionó con descontento ante el cierre prematuro.
Tom Aspinall, visiblemente molesto, expresó tras el combate:
“Entrené todo este tiempo para esto… No puedo ver. Me metió el dedo hasta el fondo del ojo.”
Por su parte, Ciryl Gane aclaró que no hubo mala intención:
“No lo hice a propósito. Sé lo que se siente, esto es parte del deporte.”
Ahora, el mundo de las artes marciales mixtas quedará pendiente a la palabra de Dana White, quien ya confirmó que la organización intentará reprogramar la pelea, aunque aún no hay fecha definida.


