El partido de la Premier League entre el Manchester United y el Liverpool, que debía jugarse esta tarde, ha sido aplazado tras las protestas ocurridas en Old Trafford.
El Manchester United anunció este domingo el aplazamiento de su partido de la 34ª fecha de la Premier League contra el Liverpool a una fecha indeterminada, con motivo de la invasión del estadio esta tarde por aficionados que protestaban contra los propietarios del club, la familia Glazer, quienes hicieron la adquisición del club en el 2005, en una cifra cercana a los 790 millones de libras.
— Red Issue (@RedIssue) May 2, 2021
«Tras hablar con la policía, la Premier League, el ayuntamiento de Mánchester y los clubes, el partido contra el Liverpool se ha pospuesto debido a las preocupaciones por la seguridad después de las protestas de hoy», dijo el United en un comunicado.
“Se mantendrán conversaciones con la Premier League para encontrar otra fecha para este partido”, prosigue el texto.
«Entendemos completamente el derecho de nuestros aficionados a ejercer su libertad de expresión y a realizar una protesta pacífica. Sin embargo, rechazamos el trastorno hacia el equipo así como las acciones que han puesto a los aficionados, a los trabajadores y a la policía en peligro», añadió el United.
Unos 200 aficionados invadieron Old Trafford como forma de protesta por la gestión de los Glazer, mientras que unas 1000 personas se personaron en el hotel de concentración de los ‘Diablos Rojos’.
“Ustedes pueden comprar nuestro club pero no podrán comprar nuestro corazón ni nuestra alma”, se podía leer en un cartel. Muchos de los hinchas portaban los colores verde y dorado, símbolos ‘anti-Glazer’ porque evocan al Newton Heath, club fundado en 1878 y que 24 años más tarde se convertiría en el Manchester United.
Protesta en el campo de entrenamiento de los ‘Diablos Rojos’
Esta no es la primera manifestación en contra de los propietarios del United, porque hace unos días atrás los fanáticos llegaron al campo de entrenamiento del club para evidenciar su descontento. Para fortuna de todos, el técnico Ole Gunnar Solskjaer logró disuadirlos y todo terminó pacíficamente.
Recordemos que estas protestas iniciaron cuando Manchester United sumado a otros clubes ingleses se unieron para participar de la Superliga Europea. No obstante, como existió una ola de críticas, a las 48 horas todos los clubes que participan de la Premier League decidieron restarse de la cuestionada competición.