Por el lejano 1863 se creaba el deporte más popular de todos los tiempos, uno de los que generó más sentido de pertenencia y arraigo como ninguno, si, estamos hablando del fútbol. A pesar de haberse creado en Inglaterra, con el paso del tiempo los países no solo lo fueron adaptando, sino que lo fueron transformando con sus estilos, técnicas y estrategias.
Pero no solo eso, a diferencia de hoy en día, el fútbol argentino contó con algunas figuras extranjeras, generando una especie de conexión entre clubes, ya sea de amistad, negocios, o históricas, la última es el caso del Club Atlético Tigre y el Real Betis Balompié.
¿Qué los une a estos dos clubes?
Bueno, si bien los separa un gigante charco de agua, los une el jugador vasco Pedro Areso, quién se consagró campeón de LaLiga en la temporada 1935, siendo figura, dejando al Real Madrid en segundo lugar y al Real Oviedo en tercero.
Un año después, muchos jugadores abandonaron el equipo en un torneo donde coronó campeón al Athletic Bilbao y dejó a un Barcelona en quinto lugar. Mismo año en el que estalló la guerra civil española y por ende se había acabado LaLiga hasta la temporada 39-40.
En fin, para recaudar fondos y concienciar de la causa republicana, el entonces militante del Partido Nacionalista Vasco. José Antonio Aguirre, conformó la selección de Euzkadi. El combinado disputó encuentros ante Francia, Checoslovaquia, Polonia, la URSS, Dinamarca y Noruega. Una vez terminada la gira, el País Vaco había caído en manos de Franco y muchos jugadores se exiliaron de su dictadura a México y Cuba.
Luego de tantas vueltas, en 1937, Pedro Areso decide aceptar una oferta del Matador de Victoria, con quién jugó 4 partidos, para luego fichar con Racing Club jugando un solo encuentro, para luego colgar los botines.